En cada rincón de Argentina, cuando se prende el fuego para un buen asado, hay un clásico que no puede faltar: la provoleta. Dorada, crocante por fuera y fundida por dentro, este queso a la parrilla se ha ganado un lugar de honor en la gastronomía argentina. Si aún no lo probaste, este artículo es tu señal para hacerlo. Y si ya lo conocés… seguro vas a salivar con solo imaginarlo.
¿Qué es la provoleta?
La provoleta es una porción gruesa de queso provolone, pensada para derretirse a la parrilla. Fue creada en Argentina por inmigrantes italianos que mezclaron sus tradiciones con el ritual del asado criollo. El resultado: un queso que se funde sin deshacerse por completo, perfecto para abrir el apetito mientras se cocinan las carnes.
El ritual de la provoleta
Preparar la provoleta tiene su ciencia. Se coloca una rodaja de queso provolone de unos 2 o 3 cm de espesor directamente sobre la parrilla bien caliente (a veces sobre una cazuelita de hierro para evitar que se pegue). Se la deja dorar unos minutos por cada lado hasta que se forma esa costra dorada irresistible.
Un toque de orégano, ají molido, un chorrito de aceite de oliva y ¡listo! Algunos la acompañan con tomates secos, aceitunas o incluso un toque de chimichurri. Pero la versión clásica siempre gana.
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¿Por qué es tan popular?
Porque es simple, sabrosa y 100% argentina. Es el inicio perfecto de cualquier asado, ese momento en que la familia y los amigos ya están reunidos y el hambre empieza a apretar. La provoleta es para compartir, para mojar el pan y disfrutar con las manos, sin complicaciones.
Además, es una opción genial para los vegetarianos amantes del asado, que también quieren ser parte del ritual parrillero.
Tips para una provoleta perfecta
- Usá provoleta especial para asar: viene con menos humedad y se funde mejor.
- Grilla caliente: si no está bien caliente, se pega y no se dora.
- Dale tu toque: orégano, ají molido, pimienta o hasta un poco de miel para los más osados.
- No la descuides: unos minutos por lado bastan. El punto justo es cuando está crocante por fuera y bien derretida por dentro.
Una joya de nuestra identidad culinaria
La provoleta no es solo queso derretido. Es parte de la identidad del asado argentino. Un bocado que resume el espíritu de compartir, de disfrutar lo simple y lo sabroso.
¿Ya estás preparando la parrilla?
La provoleta te espera para abrir cualquier asado con todo el sabor de nuestra tradición.
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