Londres – La desaparición de Madeleine McCann, la niña británica de tres años que desapareció mientras dormía el 3 de mayo de 2007 en Portugal, sigue siendo uno de los misterios más inquietantes del siglo XXI. Ahora, nuevas pruebas electrónicas han arrojado luz sobre el principal sospechoso, Christian Brueckner, un alemán de 47 años acusado de pedofilia.
El investigador Titus Stampa presentó recientemente en un tribunal federal alemán dos cuentas de correo electrónico vinculadas a Brueckner. Según informó The Mirror, estos correos están relacionados con el asesinato de Madeleine. Stampa afirmó que ambas cuentas pertenecen a Brueckner y se negó a confirmar si contenían videos o fotografías comprometedoras.
Adicionalmente, Stampa reveló que una de las cuentas fue utilizada por Brueckner para intercambiar clips de abuso infantil con otros pedófilos. Los fiscales lograron acceder a esta cuenta tras un pedido a Microsoft en 2019. Curiosamente, la cuenta fue creada en enero de 2007, apenas cuatro meses antes de la desaparición de Madeleine. En ese período, Brueckner vivía en una granja cerca de Praia da Luz, donde la niña fue vista por última vez.
Brueckner actualmente cumple una condena de siete años por la violación de una mujer de 72 años en Praia da Luz en 2005. Además, en octubre deberá enfrentar juicio por otros ataques a mujeres y niños en Portugal entre 2000 y 2017.
- Advertisement -
La desaparición de Madeleine McCann
El 3 de mayo de 2007, Kate y Gerry McCann dejaron a sus gemelos Sean y Amelie, de dos años, y a Madeleine, de tres, durmiendo en su apartamento del complejo vacacional Ocean Club en Algarve, Portugal, mientras ellos cenaban en un bar cercano. A pesar de que los padres se turnaban cada 20 minutos para vigilar a los niños, a las 22:00, Kate descubrió que Madeleine había desaparecido.
El caso se convirtió en uno de los más mediáticos y misteriosos del mundo. La lucha de los McCann para encontrar a su hija fue apoyada internacionalmente, con una fuerte campaña del gobierno del Reino Unido y una cobertura masiva de los medios europeos. En 2020, Christian Brueckner fue declarado oficialmente sospechoso por la Justicia.
Las nuevas pruebas electrónicas podrían ser cruciales para resolver el caso que lleva más de 15 años sin respuestas concretas.